Vigilia: 1001 noches en vela

Hasta que punto

Ayer me hubiera gustado escribir un post, porque dentro de lo malo el día no salió tan mal como podría haber salido. Me levanté con fiebre, y con el pensamiento de "ese hijo de puta se va a dar el gustazo de suspenderme", pero ahí fui yo, con mi par de ovarios, y con fiebre a hacer un examen práctico. Y lo aprobé. :D, vamos, que andaba yo de feliz.... eso sí, acto seguido a mi casa a meterme en la camina, que taba yo bastante jodida. Total, que después de ir al médico y que no se atreviera ni a mirar si los puntos que me dieron por la muela del juicio estaban bien o no, terminé por la noche en urgencias, con gente corriendo de un lado a otro.

Nada más entrar, lo típico de urgencias vamos, que te toman los datos y eso. Justo cuando yo entraba, casi se muere una señora, le dio una crisis convulsiva y entró en parada cardiaca. Y todo porque la persona que tendría que estar vigilandola estaba charlando de no se que abrigo con otra enfermera. La mujer de las convulsiones se salvó gracias a que su marido, que si estaba con ella, salio gritando asustado del box donde estaban. Entonces sí que los médicos se movian, como si no les importara nada, como si la cosa no fuera con ellos. Me impactó bastante que a una persona que acaba de ver como a su esposa se le para el corazon le digan que espere sentado en una salita tranquilamente mientras ellos intentan hacer que el corazon vuelva a latir. No se como ese hombre no le dio dos hostias al médico que le dijo eso. Y a los cinco minutos vuelve el médico, y le dice que su mujer no se ha muerto, pero que seguramente tenga daños cerebrales irreversibles, vamos, lo normal de todos los días, y lo dice dándose aires, como si fuera mejor que estuviera practicamente vegetal a que hubiera muerto. Yo no le deseo a nadie que tenga que estar prácticamente como un vegetal.

Duele mucho ver a un ser querido así. En esos momentos, fue cuando recordé lo que mis profesores siempre me decían: "tu tienes que estudiar para médico", siempre, año tras año, me decían lo mismo. Y también comprendí, mejor que nunca, porque yo nunca quise estudiar medicina, y también me di cuenta de lo acertada que estuve al comprender mis limitaciones a ese respecto, al saber que yo nunca podría ser médico, sólo porque no soportaría perder la vida de una persona que estuviera en mis manos. Me afectan demasiado esas cosas.

Ultimamente me da por pensar demasiado en cosas de ese tipo, empiezo un post, y lo termino divagando sobre sabe dios qué. Hoy puedo achacar ese sentimiento a la fiebre, pero sé que no es por eso.

Ahora tengo que irme, tengo que ir a unas practicas a las que no debo faltar, y menos el primer día. Así que me lo tomaré con calma. :)