Vigilia: 1001 noches en vela

Deberías dejar de atormentarte con música triste, cambia de aires (o de sonidos), ya te que te gusta un fito prueba con otro: Fito Páez - Mariposa technicolor (la versión rápida), anímate ahora que luce el sol saca esas canciones bonitas de Marea que tienes por ahí, las rápidas de extremo, exprime la vida al máximo.

No hagas caso, no dejes de fumar, que al dejar de fumar se engorda, y se comienza a amargar a los colega que aún fuman, para que lo dejen también, y comienzas a quitarles el tabaco para que no fumen, y luego ellos comienzan a enfadarse contigo porque dicen que eres una pesada, pero la falta de nicotina te empieza a hacer creer que realmente todo es un complot de la tabacaleras para que vuelvas al vicio, y comienzas a ver anuncios de tabaco por todas partes, y en todas las películas te das cuenta de que todos fuman y parecen más guays que tú, y vas a una tienda de armas, e intentas comprarte un rifle de repetición, preo ahí te dicen que necesitas la licencia, pero después de mentir en el examen psicotécnico te dicen en la tienda que tienes que esperar dos semanas para recoger el arma, pero tu no puedes esperar más, quieres acabar con la gente que trata de obligarte a fumar, de modo que vas al barrio más peligroso de tu ciudad, y al tipo con peor pinta le compras un arma que te cuesta todo lo que te habías ahorrado en tabaco tras dejar de fumar, y luego te vas un domingo por la tarde a un bar lleno de gente fumando puros y viendo un partido de fútbol por la televisión, y te entra la paranoia, te están asfixiando con el humo de su tabaco, de modo que tienes que coger y empezar a cargártelos uno por uno, y después de cargarte a cada uno de ellos le arrancas su apestoso puro de su languinolenta boca, y lo apagas en lu ojo odavía abierto, hasta que terminas con todos, pero al salir, te das cuenta que el cañón de tu arma, por los disparos, también echa humo, y ves que no tiene solución, que todo el mundo quiere que vuelvas a fumar, y decides dar una calada, te metes el cañón en la boca, y aprietas el gatillo, y disparas, y para colmo tu cabeza queda tan destrozada que tu familia decide incinerarte y acabas convertida en ceniza, tú, que sólo querías dejar de fumar, porque te habían dicho que fumar era malo para la salud y dejarlo aumentaba la esperanza de vida.

Es broma, no me hagas caso, no fumes. O, al menos, si fumas, no escuches a Fito Páez, escucha a Silvio Roríguez, la canción "Pequeña serenata diurna", o la de "Ojalá"

Así estamos todos,en las nubes sin decidirnos a asomarnos por si nos caemos.Ignorande que poco a poco se acerca por detrás el señor calendario con alas y nos dará una patada en el culo para mandarnos de golpe a la realidad ...... como siempre tarde para todo.